Agricultura protección de heladas
Las Huertas en el Invierno: consejos para resistir las heladas
Con la llegada del invierno las temperaturas descendieron y aparecieron las primeras heladas. Para prevenir los daños que estas condiciones provocan en las plantas, acercamos algunos consejos para el cuidado de nuestras huertas agroecológicas.
¿Cuándo decimos que hubo una helada?
Técnicamente decimos que estamos en presencia de una heladacuando el termómetro marca temperaturas menores a 0,0°Cdentro un abrigo meteorológico ubicado a una altura de 1,5 metros sobre el suelo.
En nuestra Estación Agrometeorológica, en el Campo Experimental Francisco Cantos, hemos determinado como fecha media de primera helada, el 4 de Junio y como fecha media de última helada, el 5 de Setiembre.
¿Por qué es importante saber cuando este fenómeno va a ocurrir en nuestras huertas?
La helada produce daños en las plantas, que se traducen en pérdidas económicas. Los daños son variables y pueden afectar a algunas partes de la planta e incluso ocasionar su muerte, afectando el rendimiento o depreciando la calidad del producto.
En la cebolla y el ajo, por ejemplo, los bulbos afectados por la helada serán blandos, amarillento-grisáceos y empapados en agua.
En los vegetales de hojas se observarán partes que se vuelven marrones, aumentando la susceptibilidad al daño por manipulación y al marchitamiento. En los vegetales de fruto, como el tomate o el pimiento, se verán tejidos muertos y empapados en agua en parte o en toda la superficie de la cáscara.
En el caso de los cítricos con frutos en la planta, el daño a puede ocurrir en el interior, aunque no haya daño aparente en el exterior.
¿Cuáles son las prácticas y cuidados que debemos tener en el huerto agroecológico en la temporada Otoño-invierno?
- Sembrar cultivos apropiados a la temporada otoño-invierno, ya que resisten a las bajas temperaturas: por ejemplo, lechuga, rabanito, acelga, espinaca y remolacha.
- Riego: es conveniente regar durante las horas de mayor luz solar y disminuir la frecuencia del riego ya que el agua no se evapora fácilmente. Además se debe tener especial atención en el drenaje y la posible aparición de hongos en las plantas.
- Abonar el suelo: hay que fertilizar el suelo para así devolver los nutrientes que se perdieron en la temporada anterior.
- Agrupar las plantas que se encuentran en macetas, ubicarlas junto a una pared de resguardo formando dos o tres filas; colocando las plantas más altas al final. Luego se puede instalar tutores o estacas y cubrir con plásticos.
- Coberturas: la protección del suelo se puede realizar a través de distintas formas. El mulching o abono de cobertura es una buena opción, donde se emplean materiales como la paja, cartón, ramitas, hojas o virutas de madera. Las coberturas plásticas o las manta antiheladas son otra posibilidad, colocándolas directamente sobre las plantas, y evitando de que no esté en contacto directo con ellas. Se pueden formar formar microtúneles o pequeños invernaderos. En este caso se sugiere abrirlos con frecuencia entre las horas de mayor sol a fin de evitar la aparición de hongos y para mejorar la aireación.
- Los frutales tienen su presencia en la huerta y requieren también de cuidados especiales. Los árboles perennes (los que no pierden hojas en invierno, como los cítricos) y las plantas jóvenes que fueron recientemente trasplantadas, necesitan ser protegidas usando mantas térmicas o plástico. En el caso de las plantas caducas (aquellas que pierden hojas en el invierno, como las higueras, granados, vides o durazneros) en ésta época es recomendable realizar su poda.
REFERENCIAS
UN QUINTERO QUE LE ENCONTRÓ LA VUELTA A LA MEDIA SOMBRA Prueba y error. Segundo “Cachito” Valli colocó una capa de media sombra a pocos centímetros del suelo, que protege estos surcos de achicoria . Es probable que por esta razón, los fuertes vientos de los temporales de octubre no las dañaron. Foto: MAURICIO GARÍN En una de las últimas calles de Santa Fe, en el noreste de la ciudad, comienza la quinta de los hermanos Segundo y Miguel Valli, dos productores que siguen trabajando las 8 hectáreas que heredaron de su padre. En estos surcos, producen distintos tipos de verduras de hoja, y también hacen rollos de alfalfa que después venden a tamberos y productores ganaderos. Segundo, a quien todo el mundo conoce como “Cachito”, colocó una capa de media sombra a unos 50 centímetros del suelo. Esta tecnología se usa para proteger los cultivos del viento, las heladas (en otoño e invierno), el granizo y la intensa radiación solar del verano, que también puede deteriorar las hortalizas. Tal vez ésta haya sido la causa de que su media sombra no sufriera daños con las fuertes tormentas de octubre, que sí destrozaron la de otros quinteros que la habían colocado a dos metros del suelo. “En realidad, en la zona todavía estamos ajustando el manejo de esta tecnología. Por eso, los quinteros prueban con distintas alternativas para ver cuál funciona mejor”, explica Guillermo Beckmann, presidente de la Sociedad de Quinteros de Santa Fe. En el cordón verde santafesino hay unas 120 hectáreas que ya cuentan con esta tecnología. Se adquirieron a través de un subsidio de 2 millones de pesos del gobierno nacional que consiguió la Sociedad de Quinteros, con el asesoramiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) y a partir de un proyecto que elaboró el Inta. “Con la media sombra, el rinde de las verduras se incrementó un 40%”, calcula Valli, que muestra orgulloso como su lote de achicorias está tierno y verde, cuando era habitual que la planta, luego de una ola de calor como la de la semana pasada, se reseque y se ponga dura. Encontrarle la vuelta a esta innovación es importante. Colocar media sombra en una hectárea de hortalizas tiene un costo aproximado de 20.000 pesos. Lo ideal es que esta tecnología se pueda utilizar durante tres años, para que la inversión rinda. Pero cuando las tormentas las rompen, los números de los quinteros se complican. |
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