CARTA de Deborah Misistrano. A la ministra de ambiente y energía y al gobernador

 CARTA de Deborah Misistrano 

A la ministra de ambiente y energía y al gobernador

Sra. Ministra de Ambiente, Jimena Latorre 

Sr. Gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo.


 

Mientras ustedes se pasean por el mundo vendiendo el verso de la “minería sustentable”, “sostenible” y “responsable”, repiten en conferencias internacionales que para la transición energética y que  para enfrentar el cambio climático debemos usar los recursos de forma inteligente y eficiente.

Todo suena precioso… allá.


Pero acá en Mendoza la realidad es otra: menos del 3% de regalías, un proyecto de duración limitada, riesgos enormes sobre nuestras cuencas, y un discurso de “progreso” que no se sostiene con números ni con garantías ambientales reales.

Hablan del Plan Pilares, esa gran promesa para modernizar Mendoza. Se creó incluso una fundación. Dicen que quieren “diversificar la matriz productiva”, “atraer inversiones”, “impulsar el desarrollo”. ¿Pero dónde está el informe técnico que explique cómo lo van a hacer?

No existe.

Ni un solo documento concreto que detalle mecanismos, plazos, controles, costos, riesgos o responsabilidades.

Esa es la base con la que pretenden justificar megaminería en una provincia desértica. Promesas vagas aquí; discursos brillantes afuera.

Y mientras tanto, el próximo martes los senadores deberán votar una Declaración de Impacto Ambiental elaborada por la misma empresa que quiere explotar la montaña, intervenir zonas sensibles y potencialmente contaminar nuestras fuentes de agua.

La empresa hace el informe.

El Gobierno lo bendice.

Los senadores lo votan.

¿Y el agua? ¿Y Mendoza? ¿Y el futuro?

Por eso el pueblo mendocino necesita algo muy simple:

respuestas concretas.

 No slogans. No relatos. No marketing verde.


Aquí van las preguntas que siguen sin respuesta:

Ustedes dicen: “Mendoza puede controlar a las mineras”.

¿CÓMO?

¿Con qué personal técnico, si el Estado denuncia falta de recursos?

¿Con qué presupuesto, si los organismos ambientales están desfinanciados?

¿Con qué independencia, si el informe lo hace la misma empresa interesada?


 Dicen: “No habrá contaminación; los procesos son seguros”.

¿CÓMO?

¿Cómo garantizan “cero riesgo” en una actividad que falla incluso en países con controles robustos?

¿Cómo detectan una filtración en alta montaña antes de que llegue a las cuencas?

¿Cómo se revierte un derrame químico infiltrado en el suelo?


Dicen: “Habrá monitoreo ciudadano”.

¿CÓMO?

¿Cómo ingresa un ciudadano a un predio privado custodiado?

¿Cómo analiza un vecino metales pesados sin laboratorio?

¿Cómo evitar que sea un simple show de transparencia?


Dicen: “Los glaciares y el periglaciar no serán afectados”.

¿CÓMO?

¿Cómo lo aseguran sin estudios independientes?

¿Cómo protegen el periglaciar si la ley lo declara zona prohibida?

¿Cómo controlan un ecosistema cambiante cuando el informe lo hace una empresa interesada?


 Dicen: “La Ley de Glaciares es compatible con San Jorge”.

¿CÓMO?

¿Cómo es posible que una ley que prohíbe actividades de riesgo permita una mina de cobre?

¿Cómo justifican la compatibilidad cuando el proyecto se ubica en zona de sensibilidad hídrica?

¿Con qué interpretación jurídica?


 Dicen: “La minería traerá progreso sin afectar el agua”.

¿CÓMO?

¿Cómo se hace minería metalífera sin agua en una provincia desértica?

¿Cómo sacrifican cuencas vitales por un proyecto temporal con regalías mínimas?

¿Quién se hace cargo cuando algo sale mal?


Dicen: “El Estado controlará cada paso”.

¿CÓMO?

¿Cómo, si muchos controles dependen de informes de la empresa?

¿Cómo, si en otras provincias los derrames los detectó primero la gente, no el Estado?

¿Cómo, si ustedes están a punto de aprobar un informe sin auditoría independiente real?

¿Cómo, si los derrames de aguas cloacales en Mendoza son un problema ambiental y de infraestructura, con puntos críticos como Los Corralitos y el campo de derrame en El Algarrobal, que afectan el Río Mendoza? ¿Cómo, exportando lechugas con caca?


Dicen: “La gente no entiende”.

¿CÓMO?

¿Cómo subestiman a una ciudadanía que lleva 20 años defendiendo el agua con argumentos y estudios?

¿Cómo minimizan un riesgo que compromete la única fuente de agua de la provincia?


Sra. Ministra, Sr. Gobernador:

Mendoza no necesita promesas que brillan en Londres pero se deshacen en la cordillera.

No necesita discursos importados, ni powerpoints, ni slogans de marketing ambiental.

Necesita verdad, ciencia, controles reales y respeto por la gente.

Pretender votar este martes un informe realizado por la propia empresa es un insulto a la inteligencia, a la democracia y a la protección ambiental.

Hasta que expliquen cada uno de estos puntos, seguiremos preguntando: ¿CÓMO?

Porque cuando se trata del agua —la nuestra, la de nuestros hijos, la de las generaciones que vienen—

las dudas no se aceptan.

Y las mentiras no se perdonan.


Deborah Misistrano.


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