QUE ES EL FRACKING
Fracking
es una técnica de extracción consistente
en fracturar rocas que tienen petróleo y gas atrapados en su interior.
ACTUALMENTE EN MENDOZA, EN EL DEPARTAMENTO DE TUPUNGATO, EN LA RUTA NACIONAL 40, EN UN CORDÓN MONTAÑOSO DE BAJA ALTURA (1300ms) DENOMINADO LA CERRILLADA DE TUPUNGATO, CON ORIENTACIÓN NORTE-SUR, SE ENCUENTRA EL ÁREA "PUESTO POZO CERCADO OCCIDENTAL"
ALLÍ HAY UNA PROPUESTA DE YPF CON AVAL DEL GOBIERNO PROVINCIAL (MENDOZA), EL MUNICIPAL (TUPUNGATO), EL VISTO BUENO DE DIRECCIÓN GENERAL DE IRRIGACIÓN Y SECRETARÍA DE AMBIENTE Y ORDENAMIENTO TERRITORIAL PARA EXTRACCIÓN DE PETROLEO NO CONVENCIONAL O SEA FRACKING.
0030-IF-2021-00029325-GDEMZA-DPASAYOT
EN LA EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL PREVIA A LA EXPLORACIÓN DICE: "se pueden observar pozos de petroleros en estado de abandono definitivo y otros en estado fuera de servicio".
UNA VEZ QUE SE HA REALIZADO LA EXTRACCIÓN CONVENCIONAL, Y EN LUGARES DONDE SE PRESUME LA EXISTENCIA DE PETRÓLEO O GAS, SE RECURRE AL MÉTODO NO CONVENCIONAL.
EN TUPUNGATO LOS VECINOS LOGRARON UNA Ordenanza 08/2013 (16 MAY 13) QUE prohíbe
en el departamento la actividad de exploración y explotación de gas y
petróleo de yacimientos no convencionales bajo la técnica de fractura
hidráulica. (Tupungato Provincia de Mendoza.)
Fracturación hidráulica
¿Qué son los hidrocarburos de lutitas o shale?
Se trata del petróleo y gas natural que se encuentran atrapados en los poros de formaciones rocosas poco permeables denominadas lutitas bituminosas situadas en el subsuelo. Suelen encontrase a profundidades de entre mil y cinco mil metros.
Qué es la fractura hidráulica o fracking?

Impactos socioambientales del uso de la fracturación hidráulica
• Disminución de disponibilidad del agua: La fracturación de un solo pozo requiere entre 9 y 29 millones de litros de agua. El ritmo de explotación anual de 9,000 nuevos pozos en Estados Unidos que se pretende exportar a México supondría un volumen de agua equivalente al necesario para cubrir el consumo doméstico (100lts/pers/día) de entre 1.8 y 7.2 millones de personas en un año. Ello acarreará la disminución de la cantidad de agua disponible, lo que pondría en peligro los ecosistemas y la realización del derecho humano al agua y a la alimentación. En estados como Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, regiones donde esta actividad ya se está realizando, la disponibilidad de agua es limitada al tratarse de regiones con alto estrés hídrico (donde la demanda es mayor a la disponibilidad).
• Contaminación de las fuentes de agua: En Estados Unidos existen más de 1,000 casos documentados de contaminación de fuentes de agua relacionados con el uso de la fracturación hidráulica. Se han identificado 750 tipos diferentes de productos químicos en los fluidos de fracturación analizados, entre ellos sustancias de gran toxicidad como el metanol, benceno, tolueno, etilbenceno y xileno. Además, el agua de desecho conocida como agua de retorno no sólo contiene los químicos y la arena que originalmente se introdujeron, sino también metales pesados, hidrocarburos e incluso materiales radioactivos, como el radón, que se encuentran en el subsuelo. A la fecha, no existe tratamiento efectivo para la misma, dejando el agua inutilizable para otros usos y fuera del ciclo hidrológico. Para su manejo se busca aislarla e injectarla en pozos letrina, pero no es una solución ya que se ha comprobado que estos pozos filtran y se han contaminado acuíferos enteros (ej.California, EEUU). Checa nuestra infografía de agua y fracking.
• Impactos sobre la salud: Los expertos señalan que al menos 25% de las sustancias utilizadas en las distintas mezclas de perforación pueden causar cáncer y mutaciones, 37% afectar al sistema endocrino, 40% provocar alergias y 50% dañar el sistema nervioso. Los pozos de agua potable que abastecen a la población situados en cercanías de las zonas donde se aplica la fracturación hidráulica tienen altos niveles de metano y sustancias cancerígenas y neurotóxicas. Por otro lado, la población que habita cerca de los pozos tiene 66% de probabilidad de padecer cáncer asociado a la contaminación atmosférica. Igualmente, la toxicidad y los riesgos de accidentes asociados a esta actividad repercute en la salud y la vida de las y los trabajadores de la industria.
• Emisión de gases y su contribución al calentamiento global: 90% de las emisiones en el proceso de obtención del gas es metano (CH4), aunque también se emite dióxido de azufre (SO2), óxido de nitrógeno (NO) y compuestos orgánicos volátiles. Aunque la quema del gas natural emite menos dióxido de carbono (CO2) que otros hidrocarburos, el proceso completo de su explotación contribuye en mayor medida a la aceleración del cambio climático debido a las fugas de metano producidas durante su extracción. Estas emisiones pueden alcanzar 8% de la producción total de un pozo, es decir, 30% más que en los proyectos de gas convencionales. El metano es un gas de efecto invernadero con un potencial de calentamiento 86 veces superior al CO2 en el corto plazo, por lo que en 20 años el impacto de la extracción de gas de lutitas sobre el cambio climático puede superar en 20% el del carbón. Checa nuestra infografía de fracking y cambio climático.

Sismos antropogénicos: Debido a que la industria no puede tratar los grandes volúmenes de aguas residuales generadas por el fracking, es común que utilice pozos de inyección (también conocidos como pozos letrina) para deshacerse del agua contaminada. Estas aguas pueden desestabilizar fallas geológicas y provocar sismos. En Arkansas, Ohio, Oklahoma, Colorado y Texas, regiones sin actividad sísmica histórica, se han multiplicado en años recientes el número de sismos superiores a los 3 grados. Los epicentros de estos sismos coinciden con la localización de los pozos de inyección. En Youngstown, Ohio, estos sismos antropogénicos (provocados por el ser humano) lograron alcanzar hasta 5.7 grados.
• Otras afectaciones: Debido al deterioro ambiental que provoca, la explotación del gas de lutitas es incompatible con otras actividades económicas como la ganadería, la agricultura y el turismo. A ello se suma el deterioro de la infraestructura carretera por el impacto de los 250 viajes diarios por pozo de camiones de gran tonelaje. Todo ello afecta calidad de vida, salud y tranquilidad de las poblaciones.
Alternativa energética costosa e inviable
La industria gasífera de Estados Unidos ha reconocido que 80% de los
pozos fracturados no son económicamente viables. Ello debido a i) tasas
de declinación de situadas entre 29% y 52% anual, que hacen necesario
seguir invirtiendo grandes sumas de dinero cada año para mantener la
producción; ii) baja recuperación de los hidrocarburos presentes en los
yacimientos, situada en el caso del gas entre 4.7%- 10% frente al
75%-80% de los proyectos convencionales; y, iii) un deficiente
rendimiento energético. Mientras los proyectos tradicionales obtienen 20
unidades de energía por cada unidad invertida, los de fracturación
hidráulica sólo generan 5. Además, la complejidad de esta técnica sitúa
los costos de cada pozo en 20-25 millones de dólares en México. De esta
manera, sólo produce ganancias a través de la especulación financiera,
las cuales se quedan en pocas manos a costa del futuro de la población y
el planeta. Por todas estas razones, la explotación de hidrocarburos
mediante esta técnica no es una opción para producir energía de manera
sostenible, mientras que su uso desvía recursos que deberían dirigirse a
las energías renovables y sostenibles, obstaculizando su desarrollo.
El fracking se practica en México desde hace tiempo. Conoce más información en este artículo.
FUENTE: https://nofrackingmexico.org/
Fracking y el mercado negro del agua en Mendoza
por Estefania SantoroFotos: Juan Pablo Barrientos
11 de marzo de 2020
Desde hace años el pueblo de Mendoza está librando una
difícil batalla para preservar la poca reserva de agua que queda en la
provincia; mientras las grandes empresas petroleras roban agua con la
complicidad de las autoridades provinciales para sus pozos de fracking
contaminantes.
El fracking, además de ser una técnica muy cuestionada por la contaminación ambiental que causa, utiliza en promedio entre 10 y 30 millones de litros de agua por cada pozo, según informacíón brindada por el Observatorio Petrolero Sur. Actualmente, Mendoza está viviendo la crisis hídrica más grande de los últimos 50 años, reconocida por el Departamento General de Irrigación, organismo público encargado de administrar y controlar el recurso hídrico en la provincia y cuyas autoridades han sido denunciadas en las últimas semanas por entregar agua a empresas petroleras para la instalación de proyectos de megaminería y fracking.
Se denuncia al gobierno provincial de entregar agua para “polémicos proyectos de megaminería y fracking” y se especifican los efectos negativos que producen dichas actividades en el medioambiente y en la vida de lxs ciudadanxs.
El pueblo de Mendoza dice “El agua no se negocia”
y está librando una dura batalla para que las petroleras no se roben la poca agua que les queda.
EN ARGENTINA
Desde 2010, se perforaron al menos 100 pozos usando fracking, la mayoría de ellos pertenecientes a YPF. La principal riqueza argentina
está en una formación rocosa a 3.000 metros de profundidad llamada Vaca
Muerta, que ocupa casi toda la provincia patagónica de Neuquén Y sur de MENDOZA.
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