NO EXISTE LA MINERÍA SUSTENTABLE (camino a la Audiencia Pública)
No existe la minería sustentable
El 16 de junio del 2020, trabajadores/as de instituciones
académicas científicotecnológicas productoras de conocimiento como los
institutos provinciales dependientes del CONICET, la Universidad Nacional de la
Patagonia San Juan Bosco, la Universidad Tecnológica Nacional y la Universidad
del Chubut, escribieron al entonces gobernador de la provincia de Chubut: «En
nuestras instituciones intentamos
sintetizar aquellas facetas de la minería metalífera, (de oro, plata,
uranio, plomo, cobre, entre otros) que ponen en gran riesgo a la población que
ustedes representan y a la que deben responder por haber sido elegidos:
1.
Las sustancias
químicas que se utilizan en esta actividad (cualquiera sea su grado de
manejo) producen daño ambiental irreversible y ponen en riesgo la salud de las
poblaciones del área de influencia de las minas. Este hecho ha sido comprobado
en otros lugares donde se desarrolló este tipo de minería. El drenaje ácido de la mina es inevitable y libera metales pesados
de las rocas (arsénico, cadmio, plomo, cromo, cobre, cobalto, mercurio, níquel,
estaño y zinc) que entran en las redes tróficas y por efecto de bioacumulación
enferman y matan durante miles de años.
2.
Hasta la fecha
no existen registros de pueblos mineros sin daños registrados por
contaminación de suelos y de cuencas hidrológicas, emisiones gaseosas o polvo
tóxico en el aire, afectación a salud humana y a la diversidad biológica.
3.
El agua dulce es
afectada irremediablemente: la minería utiliza volúmenes de agua
equivalentes a millones de litros por mes. Esto reduce considerablemente la
cantidad de agua disponible para consumo, riego y otros usos productivos.
4.
La infancia es
la etapa más vulnerable del desarrollo del ser humano. El impacto de la
contaminación minera sobre los niño/as, se manifiesta en varios problemas de
salud y enfermedades neurológicas, gastroenterológicas, dermatológicas,
respiratorias, endocrinas, cardiovasculares y reproductivas.
5.
La aprobación de
la actividad mega minera como está planteada es una violación de la
Constitución Nacional que en su Art. 41, expresa: “Todos los habitantes
gozamos del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo
humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades
presentes sin comprometer a las generaciones futuras; y tienen el deber de
preservarlo”.
6.
Así también, la
Ley General del Ambiente Nro. 25.675 brinda un marco de seguridad frente a
este tipo de actividades de altísimo riesgo.
7.
La minería no
genera sustentabilidad laboral ni económica. Se trata de un sector
capital-intensivo que depende de bolsas extranjeras y no tienen ningún
compromiso con el territorio donde explotan.
8.
Por último, debemos remarcar que la actividad minera conlleva impactos negativos que son
ocultados a la población general que se constatan en todos los proyectos de
Latinoamérica que son estudiados por el Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina y por Minning Watch.
Texto de Ingeniero Alberto Lucero
Yo agregaría al tema, que lo mejor que podemos hacer en Mendoza, es mirar lo que sucedió en Catamarca, con Bajo La Alumbrera. Desde 1998 al 2018 rasparon hasta el fondo las montañas de Aconquija para sacar, en bruto y sin ningún valor agregado, el Oro que declaraban y de lo cual nos liquidaban el 1,8% de lo que decían llevarse. Pero ocultaban las tierras raras y otros minerales que se fueron con los barros, enviados sin control aduanero alguno durante esos 20 años. Hoy solo quedan los hoyos en la montaña; los depósitos de barros con cianuro para nuestros descendientes y las napas freáticas agotadas, sumiendo en la miseria a Andalgalá; Hualfin y tantos otros pueblitos que eran un paraíso de paz y armonía con el medio ambiente. Las fuentes de trabajo se limitaron a tareas de bajo valor, que hoy ya no existen; los jóvenes encandilados durante esos 20 años con sueldos un poco mayores que la media, hoy emigran a las grandes ciudades o se van del País. Catamarca sigue mostrando altos índices de pobreza, de malnutrición y de baja escolaridad, porque la Megaminería rompió el encadenamiento productivo.
En nuestra provincia, si no frenamos el proyecto San Jorge, en Uspallata, dentro de 20 años tendremos el mismo panorama, agravado por la contaminación con Xantatos de las nacientes del río Mendoza, afectando a más de Un millón y medio de personas que viven del agua que trae ese río. Hay mucho más para decir del daño de la Megaminería, pero intenté ser lo más breve posible.!!
Y es mentira qué al sacar el cobre, cambiaremos la matriz energética. Realmente el cobre (y el Oro asociado, que es el verdadero botín), saldrán en bruto hacia las refinerías extranjeras y allá iremos a comprar el cobre laminado, a precio internacional. Y el Oro terminará atesorado en las bóvedas de seguridad del exterior.
La MINERÍA SOSTENIBLE es un oximorón. Cuando el yacimiento se agota, quedan solo pueblos fantasmas, CONTAMINADOS; SECADOS; SAQUEADOS y CORROMPIDOS.
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