COMUNICADO DE AMPAP POR MDMO
COMUNICADO DE AMPAM POR Malargüe Distrito Minero Occidental
Comunicado
de AMPAP
Ante el anuncio en medios del inminente y acelerado
tratamiento del proyecto de ley para la aprobación de Malargüe Distrito Minero
Occidental, las Asambleas Mendocinas por el Agua Pura solicitamos que ambas
cámaras de la Legislatura de Mendoza convoquen a Audiencia Pública para debatir
el tema, en virtud de que la Ley 7722 precisamente prevé la ratificación
legislativa de todos los proyectos mineros aprobados por el gobierno, en
función del necesario debate político público que los mismos requieren (Corte
Suprema de Justicia de Mendoza, fallo de 2015 por la constitucionalidad de la
Ley 7722).
Esto, independientemente de la Audiencia Pública
realizada por el gobierno, en el marco del procedimiento de Evaluación de
Impacto Ambiental, donde las objeciones y planteos en oposición fueron
numerosos y no han sido respondidos por el gobierno. Por eso entendemos que el
tema debe seguir siendo debatido y el Poder Legislativo responder todos
aquellos cuestionamientos que el Poder Ejecutivo relativizó o directamente
omitió.
El pedido de Audiencia Pública a diputados y senadores se
sustenta legalmente en el Acuerdo Escazú, que impone la obligatoriedad de dar
intervención a la población en las decisiones de gobierno en materia ambiental.
Entendemos, que este derecho ha sido vulnerado con la modalidad elegida por el
gobierno para aprobar de una vez 34 proyectos mineros, cuyos informes de
impacto ambiental no contienen ni la descripción de los ecosistemas a afectar,
ni relevamientos de campo, ni las tareas específicas a llevar a cabo en cada
caso.
Invitamos a todos los Legisladores a que analicen con
detenimiento la Declaración de Impacto Ambiental de todos y cada uno de los 34
proyectos de prospección y exploración, explicando públicamente en cada caso
las razones para aprobar o rechazar cada uno de ellos.
Que de no haber debate público y aprobar todo a libro
cerrado, buscaremos las opciones legales que tenemos para interponer las
acciones que correspondan, en salvaguarda del agua de Mendoza, los ecosistemas
naturales y la población trashumante de la cordillera malargüina, en particular
las comunidades de Pueblos Originarios, que hasta el momento no han sido
consultados de manera libre, previa e informada, tal como lo establece el
Convenio 169 de la OIT.
Llama la atención en los anuncios vertidos por los medios
respecto de la celeridad con que se trataría este proyecto de ley, dando por
sentado que va a ser aprobado por ambas cámaras a libro cerrado y en cuestión
de unas pocas semanas, privilegiando los intereses particulares representados
por los empresarios privados titulares de los proyectos a prospectar o
explorar.
En relación a esto, también llama la atención que esta celeridad
legislativa solo es aplicada por de manera exclusiva para proyectos
extractivistas que vienen del gobierno y son aprobados de manera exprés (ej Ley
9.209 o adhesión al RIGI). Por el contrario, cuando se trata de iniciativas
populares, los mismos pasan años cajoneados, como por ejemplo el proyecto de
ley de creación del Área Natural Protegida Uspallata-Polvaredas (expte
65858/2014-D), que lleva más de 15 años sin ser tratado, ni siquiera en una
sola comisión.
Descreemos de los supuestos controles a la actividad
minera, ya que, en los hechos concretos, ni siquiera pueden controlar la
contaminación de años generada por la actividad petrolera, a pocos kilómetros
de la capital. Encima, cuando alguien lo denuncia, termina siendo perseguido
por el gobierno, en lugar de sancionar a la empresa contaminadora (Caso
Lunlunta). ¿Cómo se supone que van a controlar explotaciones situadas en áreas
remotas y sancionarlas en caso de constatar daño ambiental y sin que ello
implique persecución a los denunciantes?
También descreemos que supuestamente habría que
“diversificar” la matriz productiva de Mendoza, que la vocación territorial de
Malargüe sería la megaminería, que tendríamos el deber moral de extraer metales
y que supuestamente con eso se generaría riqueza y empleo. Malargüe hace más de
100 años que tiene minería y petróleo y sigue siendo un departamento con serios
problemas ambientales, sociales y económicos. Además, según propias
estadísticas oficiales, la minería emplea menos del 1% de la masa laboral
total. Entendemos que esas afirmaciones del gobierno constituyen un relato
ideológico sin sustento alguno, que pretende instalar en la población mediante
la reiteración sistemática de un mensaje falaz, el supuesto de que en
Malargüe habría licencia social para la megaminería, siendo que ni a la mayoría
de los malargüinos (y ni hablar a los mendocinos, legítimos dueños del
“recurso” según el art 124 de la Constitución) le han preguntado si acepta o no
tal actividad en su territorio.
Esta falacia queda ratificada con la insistente
propalación oficial del “oxímoron” “minería sustentable”, siendo que
es una actividad basada en la extracción de bienes naturales no
renovables, eso quiere decir que en algún momento se agotan, y cuando eso
sucede la minería se acaba, las empresas se van, quedando pueblos fantasmas,
éxodo y depredación. Ejemplos de ello abundan a todo lo largo y ancho de la
cordillera, en todo el país.
Desde AMPAP convocamos a la comunidad a involucrarse y
defender el Agua de Mendoza, tal como lo hizo en 2019 cuando pretendieron
voltear la Ley 7722, porque más allá de que Malargüe está lejos, nadie está
exento de un destino común: las externalidades negativas de la megaminería
tarde o temprano afectarán de una manera u otra a toda la población de Mendoza,
tal como ocurrió con el tendal de despidos y deudas que dejó Potasio Río
Colorado, situado también en Malargüe. Además, MDMO está siendo puesto en la opinión
pública como la punta de lanza de otros proyectos megamineros de impacto
directo a otras zonas de la provincia, como Hierro Indio, con influencia en la cuenca
del Río Atuel, o San Jorge, con influencia en las cuencas del Río Mendoza y el
Tunuyán Inferior. Este último proyecto megaminero, recordemos, ya ha sido
rechazado en TODAS las instancias administrativas a las que fue sometido,
demostrando a lo largo de los años que la megaminería NO tiene licencia social
en Mendoza.
Por todo esto, AMPAP se declara en estado permanente de asamblea
y movilización
#NOaMDMO
#ElAguaDeMendozaNoSeNegocia
#AguaParaLosPueblos
#NOalRIGI
#NOaMineraSanJorge
#SIalAreaNaturalProtegidaUspallataPolvaredas
#La7722NOseToca
#La7722NOseViola
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